martes, 16 de marzo de 2010

Aquello a lo que los humanos llaman celos

Capítulo 12 -Decisión

EMMETT´S POV

Me encontraba a cierta distancia de la casa, mirando la escena que se presentaba…

¡Esto se estaba poniendo bueno! ¡Estaba mejor que cualquier partido de Football, Baseball o Basketball que pudieran pasar por la tele! ¡Incluso estaba mejor que las caricaturas de las cuatro! ¡Era mucho mejor que una telenovela barata de esas que le gustaba ver a Rose!

¡Lo mataría si decidía irse con esa… María! ¡Si deja a Alice por esta yo lo mato! ¡Nadie va a lastimar a mi hermanita de esa manera mientras yo éste cerca, ni siquiera él!

¿Quién me haría competencia de chistes malos si ella terminaba siendo lastimada?

-¿Estás espiando a alguien de nuevo, Emmett? –me acusó Rose, quien ahora se encontraba con una mano apoyada en la pared. –¡Eso es de muy mal gusto!

-¡Rose! -¿Ahora qué podía decirle? ¡Me había atrapado con las manos en la masa! –Em… ¿yo? ¿espiando? ¡Claro que no! Sólo estaba… viendo el paisaje por la ventana.

-¡Claro! –exclamó con sarcasmo. –Con la oreja bien pegada a ella para que no se te escape un sólo detalle, ¿no es así?

-¡Estoy haciéndolo por el bien de nuestra familia! –me defendí. –¡La felicidad de Alice está en peligro gracias a esa chica!

-¿Qué quieres decir con eso? –preguntó con preocupación.

-Esa chica que ves ahí afuera… quiere llevarse al Jasper de Alice… Está intentando seducirlo para que vuelva con ella –le expliqué -¿Lo ves? Es por una buena causa.

Ella se colocó a mi lado y dio un vistazo rápido por la ventana.

-Sí… realmente es un problema, pero igual… no podemos hacer nada –contestó apretando los dientes. –Esta es una decisión que Jasper debe tomar solo. Sólo él podrá saber si quiere estar con una chica tan arrastrada como esa… pero ¡ay de ti si me llego a encontrar en una situación parecida!

-¿Cuál disfraz crees que vaya mejor con la ocasión… Harry Potter o una tortuga ninja? –le pregunté, cambiando de tema rápidamente.

-¿Qué te parece si mejor nos apartamos de la ventana y dejamos que Jasper se haga cargo de sus asuntos? –me preguntó.

Subí rápidamente a nuestra habitación… ¡Por fin había tomado la decisión de mi disfraz! La tortuga ninja salió favorecida… el disfraz de Harry Potter lo utilizaría en otra ocasión…

Bajé las escaleras tan rápido como las había subido, y ahí encontré a Rose… Estaba temblando, sus brazos rodeaban su cuerpo mientras su mirada se fijaba en la imagen detrás de la ventana.

-¿Qué sucede? –le pregunté alarmado. Ella casi nunca se ponía así.

-Esa chica… esa chica es… -la abracé fuertemente -¡Dios! ¡Debiste haberla visto! ¡Es una resbalosa! ¡Sólo mírala!

Me acerqué y miré por la ventana.

¡No podía creer lo que estaba viendo! Esa maldita había…

JASPER´S POV

¡Eso era ridículo! ¡Completamente ridículo! ¿¡Cómo se atrevía a pedirme algo como eso!?

¿Yo irme con ella? ¿Abandonar a Alice… a MIAlice en estos momentos, cuando sé que Alexander puede estar a la vuelta de la esquina, esperando la oportunidad para quitármela?

Podía ser que hubiera aprendido la lección sobre las luchas, pero aún no había aprendido a aceptar las decisiones de los demás…

Yo nunca volvería con ella… no después de haber encontrado a Alice.

¡Eso ni pensarlo!

Alice es la persona que amo; lastimarla de esa manera sería condenarme a un infierno peor que la vida eterna convertido en vampiro.

Aparté su mano de mi mejilla y me alejé de ella lo más que pude…

-Entonces… -comenzó a hablar de nuevo mirándome con recelo. –…dime tu decisión, Jasper… ¿vienes conmigo o no?

La miré desafiante… sabía que ella no me la iba a dejar ir tan fácilmente…

¡Pero yo no quería ir con ella! No quería estar a su lado… Yo no la amaba, y ahora que conozco a Alice me doy cuenta de que nunca lo hice.

-No. Me quedaré aquí –repliqué. –Aquí tengo a mi familia, aquí tengo a Alice. Aquí es a donde pertenezco.

ALICE´S POV

¡Qué sínico! ¡Lo odio! ¿¡Cómo alguien podía disfrutar viendo el dolor de los demás!?

Todo eso era muy difícil de asimilar… ¿Yo había asesinado a alguien de una manera tan cruel?

No, definitivamente yo nunca haría algo parecido… ¡Era una mentira! ¡Una vil y asquerosa mentira!

-¡Mentiroso! –grité, levantándome de donde me encontraba sentada. -¡No eres más que un estúpido mentiroso!

-¡Gracias! En verdad me halagas con tus tiernos calificativos –dijo con aquella sonrisa cruel que solía tener cada vez que me miraba.

Ya no lo soportaba más. Deseaba soltar las cadenas de un sólo tirón para darle a Alexander lo que se merecía: una buena paliza. Sin embargo, las cadenas me tenían muy bien sujeta…

-¿¡Por qué quieres atormentarme!? –pregunté apretando mis dientes. -¡Ya basta! ¡No quiero escuchar más!

-Quiero atormentarte porque es lo menos que te mereces –dijo, mirándome de una manera extraña. –Me abandonaste con toda la intensión de hacerlo… ¡huiste como toda una cobarde en vez de decirme las cosas de frente! –comenzó a caminar inquieto por la celda. –Esta no es la peor parte de la historia… aún falta… la mejor parte… así que no te dejaré salir de aquí hasta que termine.

¿Aún había más? ¿Acaso cada uno de sus recuerdos será peor que el anterior?

No tenía ganas de quedarme para averiguarlo, pero, ¿qué más podía hacer?

ALEXANDER´S POV

-Te parece increíble, ¿no es así? –le pregunté, deteniéndome para mirar su expresión. –Quieres huir… dejar de escuchar la historia de tu vida porque no era tan perfecta como pensabas.

-¡Cállate! –exclamó, evitando mi mirada. Tenía razón… ella ya no quería saber nada más, pero eso no iba a detenerme, realmente estaba disfrutando mucho de la situación. -¡Ya basta! ¡Detente ya!

Solté una pequeña carcajada… me acerqué a ella y la tomé del cabello para que me mirara de nuevo.

-Tú eres mi prisionera… -le recordé –y escucharás lo que tenga que decirte en silencio hasta que termine, ¿has entendido?

Como no recibí ninguna clase de respuesta, lo tomé como una buena señal para continuar con mi historia.

*FLASH BACK*

Hacía muchos años que nos conocíamos, y no habíamos podido tener una conversación decente desde entonces. Sin embargo, después de varios años de incontables peleas y derramamientos de sangre, esta sería nuestra primera noche libre.

Tenía que aprovechar esta noche para estar con Alice… no quería que ella se aburriera de la situación y terminara abandonándome, y mucho menos que pensara que ya no tenía ninguna clase de interés en ella…

Quería volver a tener una conversación con ella, que no tuviera nada que ver con estrategias de guerra ni nada parecido… quería una conversación normal, como la del día en que la conocí… como cuando me enamoré de ella perdidamente.

Salí del campamento en su búsqueda. Seguramente se encontraba en las cercanías del pequeño lago, admirando las estrellas… a ella le encantaba observar las estrellas, la luna y todos los elementos de la noche…

No me equivocaba. Ahí, sentada a la orilla del lago, estaba ella, mirando el cielo estrellado y la enorme luna llena, que brillaba con todo su esplendor.

Me acerqué desde atrás. Ella se volteó y sonrió.

-¡Alex! –exclamó ella, corriendo hacia mí. –Pensé que nunca ibas a llegar… Llevaba mucho tiempo esperándote.

-Lo siento –dije, abrazándola con fuerza. –Ya sabes lo molestas que son las reuniones de estrategias y todo eso… lo único bueno es que esta noche estoy libre para hacer lo que tú quieras.

Su sonrisa se amplió aún más. Ella tomó mi mano, y me llevó a la orilla en donde había estado sentada segundos atrás…

Nos quedamos en silencio mirando el cielo, acostados en la hierba, uno a la par del otro, con nuestras manos aún entrelazadas.

-¡Mira! –exclamó de nuevo. -¡Ahí está la Osa Menor, y la Osa Mayor! ¡Eso parece una calabaza!

Miré las estrellas que me estaba señalando… la verdad es que más bien parecía un caballo malformado, pero algo que había aprendido muy bien era que no debía discutir con ella, así que no me quedó más que asentir y darle la razón.

-¿Recuerdas la fiesta en la que nos conocimos? –le pregunté, desviando mi mirada del cielo para poder mirarla a ella. –Las cosas han cambiado mucho desde entonces…

-Claro… -coincidió. –Gobiernos malos y corruptos, obras de arte que ya no son tan buenas ni tan valiosas, libros que no valen la pena… todo ha cambiado mucho.

-¿En verdad nunca pensaste en formar tu propia familia? –interrogué con curiosidad. -¿Qué pensaste cuando te convirtieron?

-Sí, claro que me hubiera gustado formar una familia, pero… realmente no me importaba tanto como a las demás chicas de esa época, que ya a mi edad estaban desesperadas por contraer matrimonio… en su lugar yo hubiera esperado un par de años más –admitió un tanto pensativa. –Bueno, y en cuanto a la otra pregunta: al principio la situación me destruyó por completo… después de todo, pensaba que iba a tener que vivir una eternidad yo sola, pero me llevaron contigo y las cosas cambiaron… En ese momento me sentí más tranquila.

-Lamento que todo esto haya sucedido, Alice, en verdad lo siento mucho –me disculpé, sacudiendo mi cabeza con desesperación. –Yo no quería que tú pasaras por esto… yo pensaba dejar las cosas como estaban, y apartarme de ti para que no tuvieras que sufrir. Sin embargo, no contaba con que John iba a ser tan tonto para hacer lo que hizo.

-No tienes que preocuparte. No fue tu culpa –respondió, acariciando mi mejilla para confortarme. –Todo pasa por una razón, Alex… si las cosas pasaron de esta manera es porque así tenía que ser. No le des más vueltas al asunto. Después de todo, si las cosas no hubieran sido de esta manera, te hubieras ido y no habría vuelto a saber de ti.

Eso me hacia sentir mucho más tranquilo; siempre había querido saber como se sentía con lo sucedido, pero nunca habíamos tenido la oportunidad de hablar en privado…

-¿Si te pidiera que te casaras conmigo… tú aceptarías? –le pregunté tímidamente… No era bueno para este tipo de cosas… ponerme cursi no era lo mío.

-Claro… pero… -¿Había un pero? ¡Como odiaba los peros! –Creo que sería mejor esperar a que la guerra se calme un poco. No es el mejor momento para que tomemos una decisión como esa, ¿no lo crees?

-Claro… -dije con una pequeña sonrisa.

-Sin embargo… -continuó ella –Espero recibir pronto el anillo de compromiso.

De un momento a otro, Alice se levantó de donde estaba…

-¿Qué sucede? –pregunté curiosamente.

-Baila conmigo –dijo con una sonrisa traviesa.

Me levanté, e inmediatamente ella rodeó mi cuello con sus brazos, y los míos rodearon su cintura, y comenzamos a movernos lentamente.

Me sentía un poco ridículo, pero aún así continuaba bailando con ella. No quería detenerme.

Muy despacio, comencé a acercar mi rostro al de ella… quería besarla, claro que quería hacerlo… desde el primer día que la vi deseé sus labios.

¡Por fin el momento llegó!

Nuestros labios se juntaron suavemente, y mientras los minutos pasaban, aquel beso se iba apasionando cada vez más. Quería más de ella… mucho más que un simple beso…

*FIN DEL FLASH BACK*

-Esa fue nuestra primera noche juntos –mencioné, restándole importancia. –Esa noche fuiste mía finalmente.

-¡No! –gritó. -¡Es mentira! ¡Tiene que ser mentira!

-¿De qué me serviría mentir? –interrogué, soltando su cabello finalmente. –Yo aún te quiero, y soy capaz de perdonarte si dejas todo lo que tienes y vienes conmigo.

-No… -contestó débilmente.

Acaricié suavemente su mejilla, como ella solía hacerlo conmigo cada vez que quería tranquilizarme. Logré que ella relajara un poco su postura, pero su mirada despectiva aún estaba presente.

-No es tarde para comenzar de nuevo…

Cerré mis ojos con fuerza y la besé. No podía engañarme más… deseaba besarla desde que la vi de nuevo en este lugar.

Era un beso desesperado, pero lleno de amor y deseo, el cual esperaba que ella contestara de la misma manera.

MARÍA´S POV

¡No puedo creer que se haya negado a volver conmigo por culpa de la chiquilla esa! Definitivamente es un estorbo que tengo que borrar del mapa…

¡Jasper no puede dejarme, y menos por una niña! ¡Eso tenía que ser una broma de muy mal gusto!

-¡Vamos, Jasper! –exclamé molesta. -¡Deja de estar jugando! Sabes que estoy hablando en serio.

-Yo también lo hago –respondió con su típica seriedad. Me encantaba su forma de ser… tanta seriedad lo hacia misterioso y hasta excitante. -¿Por qué no evitas problemas y regresas por donde viniste?

-¡Oh! –le dije fingiendo tristeza. –Eres muy injusto conmigo.

-No lo soy –dijo, negando con la cabeza. –Soy realista, María. Yo nunca te he querido como compañera, nunca te quise como tal.

Tenía que hacer algo para convencerlo. ¡No podía perderlo de nuevo… ya había estado mucho tiempo sola!

-Haré todo lo que tú quieras si vuelves a estar conmigo -me acerqué a él y le susurré al oído. –Cuando hablo de cualquier cosa, es cualquier cosa…

-No estoy interesado, lo siento… -contestó simplemente.

Me acerqué un poco más y, cuando ya estaba lo suficientemente cerca, lo besé como nunca había besado a ningún otro chico… Puse lo mejor de mí en ese beso, y sólo estaba a la espera del resultado…

0 comentarios:

Publicar un comentario