martes, 16 de marzo de 2010

Aquello a lo que los humanos llaman celos

Capítulo 18 -Secuestrando a mi hermana

ROSALIE´S POV

No podía creerlo. ¿Por qué, de todas las personas que podíamos haber encontrado en este lugar, teníamos que encontrar justamente a María?

Emmett tomó mi mano con fuerza; no me había dado cuenta, pero mi cuerpo temblaba de rabia. Era inevitable odiarla. Podía ser que no la conociera, pero no podía evitarlo: Ella lo había arruinado todo.

-Vamos, Rose, tranquila –me murmuró Emmett al oído para no llamar la atención de las personas que estaban a nuestro alrededor. –Yo también la odio, pero debemos observar desde lejos. Si llegamos a intervenir, armaríamos un gran escándalo. No es conveniente.

-Lo sé, pero…

Miré fijamente a la chica que estaba en la calle de enfrente. Había algo extraño en ella; estaba escondida en un callejón, mirando un punto específico con una sonrisa muy misteriosa en sus labios.

Seguí su mirada: quería saber que era lo que estaba viendo tan insistentemente.

¡Alice! Era a ella a quien María observaba, podría jurarlo… ¿o acaso miraba al chico que se encontraba con Alice? ¿Qué rayos estaría planeando?

Les hice señas a Emmett y Jasper para que miraran en la dirección correcta.

Jasper parecía asustado de ver a María tan cerca de Alice. Él era consiente de que no dudaría en lastimarla si llegaba a tener la oportunidad. Mientras que al parecer a Emmett se le había ocurrido una gran idea; lo cual me hacía preguntarme, ¿en qué estaría pensando esta vez?

MARÍA´S POV

Tenía que verme espectacular frente a Alexander. No todos los días podía encontrarme con alguien tan importante como él en la calle.

Llevaba puesta una mini-falda de color negro pegada al cuerpo, la cual solo cubría lo necesario, con una blusa muy escotada de color vino.

Me solté el cabello y lo alboroté un poco.

-Hola, Alex –lo saludé con voz seductora, después de salir de mi escondite. –Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos…

Alice se estremeció incómoda a su lado.

-María… -murmuró, inclinando su cabeza en forma de saludo.

-¡Vaya! –exclamé, mirando a Alice con desprecio. –Parece que jugar a la niñera esta de moda.

Alexander rodó los ojos y comenzó a caminar, mientras el duende le seguía los pasos.

Los seguí de cerca. Después de todo, si él estaba distraído, podía destruir por fin al pequeño estorbo.

Me acerqué lo suficiente como para poder atacar. Sin embargo, cuando iba a intentarlo, me encontraba rodeada. Jasper y Alexander estaban frente a mí, gruñendo y lanzándome miradas asesinas, y una chica de cabello rubio se posó detrás de mí con una mirada amenazadora.

Comenzaba a asustarme, ¿ellos tres estaban pensando en pelear contra mí?

De un pronto a otro, un extraño sonido parecido al de un látigo se escuchó y, en seguida, una música extraña tomó su lugar. (Inserte aquí música de Indiana Jones).

Luego, se escuchó una risa masculina y, cuando volví a ver de donde había salido aquella voz, Alice había desaparecido.

JASPER´S POV

¿Qué pensaba hacer María? ¿Qué estaba viendo con tanta insistencia?

Lo más importante de todo: ¿de qué, o de quién se estaba escondiendo?

Me sentía inquieto, conocía aquella sonrisa. Estaba tramando algo, y no era nada bueno; la conocía mejor de lo que debería.

Rosalie hizo señas para que Emmett y yo miráramos al otro extremo de la calle donde se encontraba María. Ahí, a tan sólo unos cuantos metros de distancia de ella, estaba Alice junto con Alexander. Al parecer, ella lo había hecho detenerse para ver algo en una tienda.

Finalmente, María salió de su escondite y se mostró frente a ellos.

Ella intentaba seducir a Alexander, pero, ¿por qué? ¿Con qué fin lo hacía? ¿Por qué primero me había buscado, me había seducido y había destruido mi vida; y ahora, la encontraba intentando seducirlo a él?

La cercanía entre Alice y María me tenía aterrado. Sabía que María no dudaría en atacarla o causarle algún daño si llegaba a tener la oportunidad. Con respecto a Alice, sabía que ella se defendería si llegaba a sentirse amenazada. Podía parecer muy frágil y pacífica, pero en realidad podía ser una fiera si se lo proponía.

Intercambiaron palabras durante unos instantes, y después vi como Alexander le daba la espalda y comenzaba a caminar, con Alice pisándole los talones.

María los siguió de cerca. Estaba por atacarla, lo sabía, para mí todos sus movimientos eran predecibles.

Me lancé a la calle y corrí lo más rápido que pude. No permitiría que María le hiciera daño a MI Alice.

Al parecer, Alexander también notó la cercanía amenazante, y se volvió para ponerse frente a Alice. Rosalie llegó segundos después y se colocó detrás de María con una mirada amenazante.

De un momento a otro, una música misteriosa comenzó a sonar y de repente, Alice ya no estaba.

ALEXANDER´S POV

Alice y yo caminábamos por las calles más concurridas del estado. El día de hoy iríamos a visitar las galerías de arte. Sin embargo, ella se detenía a cada instante frente a las vitrinas de las tiendas para ver ropa.

La verdad, no me preocupaba pasar el resto de mi eternidad frente a las tiendas, mientras ella estuviera a mi lado y no con el tonto rubio aquel.

Sabía que pronto ella iba a caer en la trampa; era solo cuestión de tiempo y después me casaría con ella finalmente, como lo habíamos acordado varios años atrás. Ella sería feliz a mi lado; tenía los medios para lograrlo, sólo necesitaba una oportunidad para demostrárselo.

Lo sabía; la estaba mirando como un imbécil, pero era tan fácil ser yo mismo frente a ella.

-Vamos, Alex, si no seguimos con el camino no llegaremos nunca –dijo, sacándome de mis pensamientos. –Sería bueno llegar antes de que cierren.

Comencé a caminar muy despacio, y a los pocos segundos, ella volvió a detenerse frente a una tienda.

Esperé pacientemente a que Alice terminara de mirar lo que quería, y cuando íbamos a continuar con el camino, María apareció de la nada.

-Hola, Alex –me saludó. –Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos…

Pude notar como Alice se estremeció a mi lado.

-María… -le devolví el saludo.

-¡Vaya! –gritó, mirando a Alice con desprecio. –Parece que jugar a la niñera esta de moda.

Rodé los ojos y comencé a caminar. Definitivamente, esta chica estaba totalmente desubicada. ¿Cómo se le había ocurrido pensar que con su voz y sus palabras podría llegar a conquistarme? ¡Aquella idea era lo más ridículo que podía imaginar!

Di unos cuantos pasos. Estaba tan enojado que no me había dado cuenta que María nos seguía desde tan cerca.

Puse a Alice detrás de mí, me volví contra María y le gruñí con fuerza. Jasper también estaba ahí, a la par mía, protegiendo a una persona que ya no le pertenecía.

No entendía por qué ese chico se metía en todo esto. Yo podía encargarme de ella solo.

Después, llegó una chica rubia, quien se detuvo frente a María con una mirada amenazante.

Una ridícula, pero pegajosa melodía se escuchó detrás de nosotros, seguida por una risa masculina… Cuando vi para atrás, Alice ya no estaba.

EMMET´S POV

Esa chica llamada María no sólo terminó con la relación de Alice y Jasper, sino que ahora también iba tras Alexander. ¿Qué tan descarada podía llegar a ser?

Mi mente estaba trabajando en un nuevo plan; no podía dejar que esa… le hiciera daño a mi hermanita. No, claro que no. ¡Yo tenía que salvar a Alice del peligro, después de todo, soy su hermano mayor! Es mi deber protegerla.

Yo, Emmett Cullen, me convertiría en héroe; sería el salvador no sólo de la vida del pequeño duendecillo, sino también de su historia de amor. No me importaba Alexander ni nadie que se interpusiera; yo lucharía por una causa justa, y esa causa sería el amor de mis hermanos.

Tenía que sacar a la Alice de Jasper de aquí lo más pronto posible, antes de que María saliera de su escondite; no quería imaginarme al pequeño duende luchando.

En poco tiempo, María había salido de su escondite y estaba intentando seducir al tal Alexander.

Vi que Alice se estremeció incómoda, de seguro estaba sufriendo mucho.

Alexander le dio la espalda a María y comenzó a caminar, mientras que Alice lo seguía de cerca. Él estaba realmente furioso, se notaba en su cara. Sin embargo, María los estaba siguiendo…

Era hora de poner mi plan en acción, ahora que todos habían tomado su lugar alrededor de María, Alice estaba expuesta.

Corrí como nunca antes lo había hecho, entré al baño de un restaurante, me puse mi super disfraz de Indiana Jones y salí en tiempo récord.

Luego, cuando me encontraba lo más cerca de mi hermana, presioné el botón que tenía el látigo de mi disfraz, esperé a que la música comenzara a sonar, tomé a Alice entre mis brazos, y empecé a correr de nuevo.

Reí con ganas mientras seguía corriendo.

¡Aún no podía creer que no me hubieran visto!

Debía admitirlo, fue fácil escapar de ellos.

Alice se retorcía, daba patadas y golpes para que la soltara, mientras yo tarareaba la melodía que sonaba.

-¡Emmett, bájame en este preciso instante! –me ordenó. -¿Qué es lo que te pasa?

-Te estoy salvando la vida –contesté simplemente, para después volver a tararear la canción.

Intenté concentrarme lo más que pude en mi canción, pero esta chica gritaba muy duro.

¿Quién entiende a las mujeres? Son el misterio más grande del universo.

ALICE´S POV

Emmett me había raptado, y ahora me llevaba entre sus brazos, mientras tatareaba esa tonta canción.

-¡Bájame! –le grité una y otra vez, pero en todas ellas me ignoró por completo.

Me retorcí, lo pateé, le pegué, y aún así, él continuaba en su tarea de ignorarme.

-¡Emmett, bájame en este preciso instante! –le ordené. -¿Qué es lo que te pasa?

Dejó de cantar por un momento.

-Te estoy salvando la vida –respondió simplemente, volviendo a tatarear aquella melodía.

¿Salvando mi vida? ¡Yo no necesitaba que nadie me salvara! ¡Yo quería pelear contra María, demostrarles a todos que no era tan débil como ellos pensaban! Sin embargo, mi familia estaba llena de tontos sobreprotectores.

No sabía qué estaban haciendo ellos tres en Alaska, en especial Jasper. ¿Acaso él había venido hasta aquí para buscarme?

No, claro que no. Él tenía que estar aquí por otra razón. El amor que aún sentía por él me estaba cegando, de seguro él estaba aquí por María y no por mí.

Definitivamente, Emmett, Rose y yo tendríamos que hablar muy seriamente sobre lo que estaba sucediendo.

¿Cómo habían sido capaces de traerlo? ¿Acaso no pensaban en lo mucho que me dolería verlo?

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