martes, 16 de marzo de 2010

Aquello a lo que los humanos llaman celos

Capítulo 14 -Me voy

JASPER´S POV

Finalmente nos separamos después de unos cuantos minutos. María tenía una sonrisa maligna en su rostro, la cual me recordaba lo que acababa de hacer.

¿Qué pensaría Alice de mí en estos momentos? ¿Habrá visto lo que hice? Seguramente que sí…

En estos momentos Alice debería odiarme… y lo peor es que tiene razones para hacerlo… ¿cómo había pensado tan si quiera engañarla de esa manera?

Me sentía sucio: el ser más miserable y repulsivo sobre la faz del planeta Tierra. Aún no comprendía por qué había besado a María.

Amo a Alice… la amo más que a cualquier cosa del universo. Ella es mi vida entera, la única persona con la que deseo compartir la eternidad que me espera.

¿Por qué me había confundido de esa manera? ¿Por qué había dudado tanto? ¿Por qué terminé besando a María? ¿Por qué había arruinado mi vida de esta manera tan tonta?

Alice… mi pequeña y amada Alice… ¿qué pasaría ahora con nuestra relación? No podía dejar que todo terminara aquí, pero, ¿qué podía hacer para demostrarle que la amaba y deseaba estar con ella?

En esos momentos, ella no creería ni una sola palabra de lo que pudiera decirle…

Fulminé a María con la mirada. Estaba desesperado, intentando buscar una solución para todo este problema; sin embargo, parecía ser un problema sin solución…

-¡Vaya! –exclamó ella burlonamente. -¿En dónde ha quedado tu amor por la niña escapada del kíndergarden esa?

-¡Basta! –grité con todas mis fuerzas. –¡No quiero que vuelvas a decir esas cosas! ¡No te lo permito! ¡Quiero que te vayas ahora mismo de aquí! ¡Gracias a ti voy a perder todo lo que realmente me importa!

-¿Gracias a mí? –preguntó con voz venenosa. –Tú me devolviste el beso, Jasper… Parte de la culpa también es tuya y lo sabes. ¿Estás seguro de que quieres que me vaya? Porque ese beso me dijo lo contrario.

-No quiero repetirlo una vez más, sólo vete…

¿Por qué tuvo que volver? Ella intentó matarme una vez, pero ahora que estaba de regreso de nuevo, me pedía que fuera su pareja así como así.

Gracias a ella estaba viviendo en el mismo infierno… gracias a ella perdería a Alice… gracias a ella de seguro Alexander aparecería para llevársela. ¡Ella sería la culpable del gran infierno que sería mi vida de aquí en adelante!

MARÍA´S POV

Gracioso… muy gracioso. ¿Cómo era tan fácil separar a dos personas que supuestamente se amaban tanto?

Podía ver la desesperación en sus ojos… Me miraba con un odio tan profundo que no pude evitar reírme. Estaba logrando todo lo que quería de la manera más rápida. Apenas podía creerlo…

¡Ja! Pobre chica ingenua… ¿acaso pensó que alguna vez tendría oportunidad contra mí?

Sólo faltaba un paso más en mi plan y Jasper sería mío de nuevo… sólo faltaba que "su" Alice viera un auténtico beso con sus propios ojos.

-Vamos, Jasper… -susurré en su oído, volviéndome a acercar de nuevo. –Yo te gusto…

-No… -contestó, mientras apretaba sus dientes con fuerza. –No lograrás confundirme otra vez… ya no más, María. Lo que tuve contigo se acabo hace muchos años. Ya las cosas no son iguales -me dio un fuerte empujón para que me alejara de él.

-Ja ja ja… ¿crees que el cuento barato de tu amor por esa… chica me va a convencer? –me burlé. -¡Sí, claro! ¿A quién pretendes engañar?

-Yo no estoy intentando engañar a nadie –replicó, poniéndose en posición de ataque. –Eres tú la que se esta engañando a sí misma con sus tonterías. No sé en que momento pensaste que podrías tener una nueva oportunidad conmigo. Yo le pertenezco a otra persona.

-Pues eso no parecía ser lo que pensabas hace un rato… Ahora, ¿qué? ¿Vas a pelear conmigo, Jasper? –dije con una pequeña risa. –Esto promete ser interesante…

Una sombra pasó rápidamente frente a nosotros y abrió la puerta de la enorme casa con ensordecedor golpe. Aquella chica había regresado y, para mi suerte, estaba hecha una fiera.

Jasper salió corriendo tras ella, y cerró la puerta con un fuerte golpe.

Tan sólo tenía que esperar. Era sólo cuestión de tiempo para que esa niña se fuera para siempre. Cuando ese momento llegara, yo podría aprovechar la oportunidad para acercarme de nuevo a mi Jasper.

ALEXANDER´S POV

Alice… vamos a ver cuánto aguantas antes de decirme que sí…

-¿Me dejarás acompañarte? –le pregunté.

-No será necesario… no me gustaría que nadie me viera llorar ni nada de eso –respondió con calma. –Quiero estar sola por un tiempo, necesito pensar.

-No sería un buen amigo si te abandonara en estos momentos, ¿cierto? –alegué. –Así que si no me dejas acompañarte, tendré que seguirte para asegurarme de que estarás bien.

-¿Siempre eres tan insistente? –preguntó, mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro. –No puedo creer que vaya a decir esto, pero… creo que un poco de compañía tampoco será tan mala. Después de todo, me gustaría tener alguien con quién hablar durante el camino –miró el cielo por las rejas de la celda. –Tal vez suene ridículo, pero debo admitir que me da miedo ir sola. Tengo miedo porque nunca me he separado de ellos, de mi familia, y mucho menos he pensado irme por mi cuenta.

-No entiendo por qué tiene que ser ridículo… todos le tememos a algo, después de todo –afirmé, poniéndome de pie y extendiendo mi mano para ayudarla a levantarse. –Vamos… tenemos que irnos.

Ella miró mi mano con desconfianza por unos cuantos segundos y después la tomó. Se levantó y comenzó a caminar en dirección a la salida.

-¿Puedo pedirte algo? –interrogó con inseguridad.

-Claro… supongo que sí…

-Quédate fuera de la casa… -me pidió, deteniéndose para mirarme. –Si llegas a entrar conmigo, lo más seguro Jasper no dudaría en buscar una razón para pelear contigo. Te ha estado buscando como desesperado desde que apareciste…

-Si eso es lo que quieres…

Sonrió satisfecha y continuó caminando rumbo a su casa sin decir una sola palabra más.

Cuando llegamos a cierto punto del camino me hizo señas para que me detuviera y la esperara en ese lugar. Corrió rápidamente hacia la casa y abrió la puerta con un ensordecedor sonido. Vi como Jasper se volteaba y corría en la misma dirección que ella…

Sólo me restaba esperar en ese lugar a que Alice saliera de su casa para por fin poder alejarla de ese montón de idiotas.

ALICE´S POV

Subí a mi habitación lo más rápido que pude y comencé a meter mi ropa en una maleta desordenadamente.

Lágrimas silenciosas seguían saliendo de mis ojos de manera descontrolada… aún no podía creer lo que había pasado. Después de casi un siglo de estar juntos, tenía que aparecer esta… chica para arruinar mi vida.

Restregué con rabia mis ojos con el dorso de mi mano. Me había prometido que ya no lloraría más por él… Pero, entonces, ¿por qué mi corazón no quería obedecer a mi mente?

No dejaría que él viera que estaba sufriendo; no dejaría que él me viera vulnerable, llorando por lo que había hecho… Tenía que ser fuerte…

Había tomado la decisión de marcharme, así no tendría que volver a verlo… así no tendría que sufrir día con día cada vez que tuviera que verlo.

-Alice… -murmuró Jasper en mi oído. –Mi pequeña, lamento mucho lo que ocurrió. No sé que me sucedió…

-¿Por qué? –pregunté con mi voz llena de dolor. Sabía que se sentiría peor si me veía triste, sin demostrarle todo lo que sentía, que si me ponía a llorar frente a él. –Dime por qué la besaste. Si ya no me querías, me lo hubieras dicho de frente.

-Yo te amo, mi pequeña. Te juro que te amo –acarició mi mejilla con mucha suavidad, como si intentara limpiar una lágrima invisible. –Yo… sé que no hay excusa para lo que hice, pero…

-No quiero escucharlo… -dije, mirándolo con desprecio. –No necesito escuchar excusas baratas. Ya las cosas no se pueden arreglar, no puedo confiar en ti –mi expresión cambió a una completamente cruel. –Alexander nunca me hubiera hecho algo así. Él sí me amaba.

Cerré mi maleta y comencé a caminar hacia la puerta de la habitación.

-No te vayas… -me abrazó fuertemente, mientras una lágrima solitaria bajaba por su mejilla. –Por favor, Alice, te lo pido: no te vayas. Te lo ruego, por favor, por favor, no te vayas: no me dejes.

Lo aparté rápidamente de mí y continué con mi camino.

No quería arrepentirme de mi decisión. No quería volver atrás… Sólo quería olvidarme de él, de la situación, de todo lo que pasó.

Corrí escaleras abajo, pero en la sala me esperaba el resto de los miembros de mi familia. Me despedí de cada uno de ellos y salí rápidamente de la casa. La despedida más difícil fue la de Emmett. Era inevitable no llorar y reír al mismo tiempo cuando estabas en una difícil situación y él no quería dejar que te fueras.

Alexander había salido de su escondite y me esperaba por fuera de la casa. Me abrazó con fuerza y esperó a que estuviera un poco más tranquila para empezar a caminar hacia nuestro destino desconocido.

EMMETT´S POV

Alice entró en la casa aventando la puerta. Al parecer no había notado nuestra presencia. ¡Ni siquiera había notado mi super disfraz!

Jasper entró inmediatamente en la casa, tras ella…

-¡Jasper Whitlock, ven aquí para que te mate! –le grité.

Fui ignorado por completo, claro está. Después de todo, es mejor que Alice lo mate un poquito antes de que llegara mi turno.

-No vas a matar a nadie, Emmett –me reprendió Rosalie. –Deja que Alice haga lo que tenga que hacer.

Subí las escaleras, me cambié de ropa, y volví a la sala en tiempo record.

Esperamos unos cuantos minutos, y Alice por fin apareció… ¿con su maleta?

¿Se iba? ¡No! ¡Eso no podía ser cierto! ¡Mi hermanita no se podía ir!

Procuré ser el último en despedirme de ella… No quería ser el primero. No quería despedirme de ella…

-¡Alice! ¡No puedes irte! –exclamé, mientras la abrazaba con fuerza.

-Lo siento, Emmett, pero no hay otra manera –dijo, mientras algunas lágrimas se deslizaban graciosamente por mejillas. –Te voy a extrañar.

Sequé sus lágrimas con mis dedos; no me gustaba verla sufrir de esa manera. Tal vez era mejor que se tranquilizara un poco, que pensara en otras cosas durante un tiempo, pero… ¡nunca había estado tan lejos de nadie de la familia!

-Espero que le digas a Santa lo que quiero para navidad, pequeño duendecillo –le dije, mientras algunas lágrimas se escapaban de mis ojos. No me gustaban las despedidas. –Escríbeme todos los días. No me hagas ir a buscarte.

-Lo haré… lo prometo –dijo, sonriendo entre lágrimas. –Ten cuidado con los cazadores: la temporada de osos llegará pronto.

Nos abrazamos por unos minutos, y después ella comenzó a caminar hacia la puerta. Me aferré a su pierna, pero finalmente Edward y Rosalie me apartaron de su camino.

Cuando la puerta se abrió finalmente, pude ver al chico que Jasper siempre me había descrito: el que le quería quitar a "su" Alice.

Tenía el cabello negro, era bastante musculoso, ojos grandes y de color rojo encendido. Sin embargo, su mirada no parecía tan fría y calculadora como lo habían descrito.

Me asomé por la puerta, después de haber secado todas mis lágrimas… y noté que el chico me miraba con cierta curiosidad e impaciencia.

-¡Cuida bien a mi hermanita! –exclamé. -¡Si le haces algo o la haces sufrir te las verás conmigo, Alexander!

0 comentarios:

Publicar un comentario